El escritor y académico Álex Herrera presenta “La luz cuando amanece”, un libro que, a través de la poesía y la multiplicidad de voces, revela la crudeza, ternura y resistencia de quienes enseñan en un sistema que los devora en silencio
Con una mirada sensible y una métrica que oscila entre la libertad y la rigidez, Herrera invita a sumergirse en la vida emocional de una profesora desgastada por el sistema educativo chileno. “La luz cuando amanece, vida y muerte de una profesora” no es solo un poemario: es un grito hermoso y brutal contra el olvido, una declaración que busca visibilizar la humanidad y el sufrimiento cotidiano de quienes sostienen la educación.
“Lo que me motivó fue aquella brutalidad silenciosa que enfrentan los trabajadores de la educación. Ver cómo los docentes, sobre todo las mujeres, sostienen a diario un sistema que los carcome lentamente, mientras la educación queda relegada a un plano secundario, sosegado por prioridades políticas y económicas donde se tapiza con resoluciones mediáticas”, explica Álex Herrera, quien ha transitado el mundo académico como profesor universitario, editor y autor de libros de poesía y narrativa crítica.
Nacido en Quinta Normal, formado en Talca y actualmente radicado en Santa Cruz, Herrera reconoce que su acercamiento a la literatura fue a través del manga y el cómic, y que su obra se nutre de la observación directa de las grietas del sistema educativo: “Me estremece el desgaste físico y emocional de profesores y profesoras que, a pesar de los bajos sueldos, la sobrecarga laboral, la falta de apoyo y el abandono institucional, siguen dando la batalla, siguen sosteniendo la educación con su cuerpo, su vocación y, muchas veces, a costa de su propia salud mental”.
“La luz cuando amanece” poetiza el sufrimiento cotidiano de quienes enseñan, sin caer en la lástima, y recuerda que detrás de cada docente hay un ser humano como cualquier otro. “Este poemario se escribe entre la ternura y el dolor, entre la intimidad emocional y la crítica. A través de múltiples voces, estilos y fragmentos narrativos, da cuerpo y alma a una profesora que representa a miles”, señala el autor, quien también es responsable de la novela “XLP: El mundo paralelo de un desquiciado”, publicada por la misma editorial.
Para Herrera, la obra es necesaria porque “urge decirlo: los docentes no son máquinas, no son mártires, no son superhéroes. Son personas que ríen, lloran, sueñan, se enferman y, a veces, simplemente, se rompen”. Así, “La luz cuando amanece” se convierte en una lectura imprescindible para quienes buscan comprender la realidad tras la docencia y la dignidad que resiste en silencio.